Erase una vez una niña llamada Jade y un niño llamado Asher, ambos eran víctimas de los daños colaterales de los errores y ambiciones de sus padres; espíritus de niños deprimidos por el mundo cruel del cual nadie intentó salvarlos. Hasta que se conocieron y encontraron su salvación en el otro. Después de cinco años de haber huido de su ciudad natal Jade Johnson fue obligada a regresar tras la muerte de su abuela, encontrándose con todos los errores del pasado; en especial a Asher Faith, el chico que juro era el amor de su vida y también el causante de que su mundo se pusiera de cabeza. ¿Qué sucederá cuando ambos se reencuentran? ¿La llama seguirá encendida o las mariposas en sus estómagos se redujeron a cenizas? Pero la más importante: ¿Qué fue lo que hizo que Jade huyera de su vida perfecta? HISTORIA TERMINADA. CONTENIDO EXPLÍCITO (SEXUAL / VIOLENCIA). NO SE ACEPTAN COPIAS O ADAPTACIONES.

Jade Callahan dijo que nunca tendría un novio, y ha tenido tres. Afirmó que nunca se embriagaría, y se acabó una botella de tequila cuando cumplió los dieciséis. Juró que nunca nadie la haría ver una película de romance, y su mejor amiga Eve la convenció. Aseguró que nunca se mudaría de Birmingham, y un departamento en Londres ya alquiló. Prometió que nunca tendría un jefe, y ahora tiene dos... A Jade le encanta desafiar al destino, es por eso que cuando su madre le insiste en que se debe casar, ella responde que eso nunca ocurrirá. Y cuando el caliente Philip Daellenbach se atraviesa en su camino, ella jura que entre ellos nunca nada resultará. Pero dicen que jamás digas nunca, ¿no es así? Portada realizada por @austrova

"Novela publicada por Nova Casa Editorial, disponible en librerías de España y América Latina. COMPLETA EN WATTPAD :) ***HISTORIA GANADORA EN LOS PREMIOS WATTYS 2016 POR ELECCIÓN DEL PÚBLICO*** A lo largo del día pasan muchas cosas en la vida de Natalie: pelea con esos odiosos trolls a los que llama hermanos pues la molestan porque le gustan los unicornios, se quiebra la cabeza en la clase de matemáticas, hace como si no le importara el divorcio de sus padres y suspira cuando su crush pasa frente a ella... ¿suspira? ¡Mentira! Ella prácticamente se derrite y se pone temblorosa al ver a Shawn Price, quien no se da cuenta de las dulces miradas indiscretas de cierta chica ya que está muy ocupado haciendo cosas de chicos y mirando a la perfecta Hannah Carson como para notarla; no es como si se quejara, sería bastante vergonzoso que la viera babear por él de todos modos. Ni hablar, Shawn y Nat jamás hablaran, jamás tendrán una cita, jamás se besarán y jamás le romperá el corazón... ¿o sí? «No importa qué tan amarga sea la vida, puedes agregar azúcar» Todos los derechos reservados©