No te culpo, no tengo cargos de conciencia, culpo al tiempo que nos junto en el momento equivocado, culpo al destino que ahora quiso separarnos aunque me alegré tu felicidad me entristece que no sea a mi lado.

Tras un accidente de transito, la familia Altin Plisetski se ve afectada por un muy raro incidente, tanto Yurio como Otabek perdieron sus recuerdos. Y olvidaron algo o más bien a alguien, su hijo: Lenya.

Otayuri [AU. Omegaverse] A pesar de ser destinados Yuri se niega a que Otabek este cerca de él. Pero el destino tiene planes totalmente diferentes. Una historia que demuestra que el amor va más allá de lo que podemos imaginar. Un amor incondicional que sobrepasa cualquier barrera. Un amor que siempre será recordado como lo mejor que les ha pasado. Publicada: 7 de Mayo del 2017. Terminada: 9 de Junio del 2017

Se removió ante los rayos del sol que se colaban por la ventana, abrió los ojos percatándose del nuevo día que comenzaba, si, uno nuevo con muchas cosas por hacer. Se estiró cual gato pero sin despertar al pequeño que dormía a su lado. Su hijo dormía plácidamente ajeno al resto del mundo y de sus problemas. Acerco el rostro a la pequeña cabeza plantando un beso sobre esta. No importaba cuantos problemas llegasen, si tenia a su hijo a su lado sabía que podría seguir adelante. O eso quería creer Yuri Plisetsky, un omega soltero con un hijo al que cuidar. ADVERTENCIA. En esta historia se tocan temas un tanto fuertes, si son sensibles por favor leer con precaución. Ganadora en los premios AMS categoria Fanfic La historia participa en los #Inmunes2017 La historia participa en los #DavaiAwards La historia participa en los #PremiosKatsudon2018

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Otabek es un alfa con un problema que no puede ignorar, una mordida que no debería estar ahí. Para resolver el problema tendrá que encontrar al omega que lo ocasionó, Yuri Plisetsky. Pero Yuri ha escapado y nadie conoce su paradero. Mientras lo busca, Otabek debe lidiar con las consecuencias de la mordida, viéndose obligado a humillar su propio lado alfa para sobrevivir. Los personajes de Yuri on Ice no me pertenecen. *******Advertencia: El otayuri sucede bien entrada la historia y antes de eso Otabek está con otros. Si no pueden ver a Otabek con otros, por favor no entren a dejarme mensajitos de decepción. No voy a aclarar porque tampoco me da la gana de espoilearle la historia a los demás.

-verdad o reto?~- preguntó el legendario Viktor Nikifrov a es joven ganador del gran prix - reto. - contestó con su típico tono - yo no soy un cobarde como ustedes - entonces te reto a besar a.... Viktor movió sus ojos ansiosamente de un lado a otro buscando al afortunado que basaría a su pequeño "hijo". paso la mirada por lo menos tres veces en cada uno de los patinadores que estaban en la habitación

Donde a Yuri no le gustan los «niños» y Otabek intenta quitarle esa idea. » Comedia romántica. » Tirando a Coffee shop Au. » Ponele que Sugar daddy Au. » Dibujo por @Katudon666 [Twitter].

"Érase una vez un pequeño niño que fue abandonado en las frías calles de Gran Bretaña, y que por suerte fue adoptado por 2 hermosas jóvenes. Érase una vez un niño que vivió en un mundo color de rosa, lleno de lo que él conoció como pócimas, hechizos y encantamientos, un mundo que él pudo llamar "perfecto", pero las bestias de túnica y armadura atacaron, y así fue como todo terminó envuelto en la oscuridad. Mi nombre es Yura, y esta es la historia de ese niño, mi historia" AU situado en la edad media, época de la cacería de brujas. Yuri es el mejor hechicero criado en el seno de una familia de brujas y Otabek es un fiel caballero de la orden real del rey JJ. Por ciertos motivos que después entenderán, en esta historia utilizaré los apodos de Otabek y Yuri que son Beka y Yura. Los personajes no me pertenecen, le pertenecen a Yuri!!! On Ice, creación Sayo y Kubo. Esta historia es mía, así que me reservo los derechos de autor. Participando en el #LoveAndLifeAwards2018 y en los #PremiosKatsudon2018 #IceandFireAwards2018

A veces basta una mirada para sentirse el ser más maravilloso; un tal vez comienza a florecer después de un vistazo a un lindo chico sentado en la barra de una cafetería.