La cobardía es asunto De los hombres, no de los amantes Los amores cobardes no llegan a amores Ni a historias, se quedan allí Ni el recuerdo los puede salvar Ni el mejor orador conjugar SILVIO RODRÍGUEZ

Los ancestros fundaron doce reinos. Un rey para cada reino. Una corona para cada rey. Pero una profecía les advirtió el fin de su civilización. Buscaron una solución y la encontraron. Otra corona, la decimotercera. Una corona para sobrevivir. Una corona para dominar. Una corona para un puesto que nunca existió entre ellos. Una corona para un Emperador.

Hace dos años que una serie de fenómenos naturales terminaron con la humanidad; ahora sólo seres bípedos habitan la Tierra, que harán cualquier cosa para mantenerse con vida. Madres traicionan a sus hijos, amantes a sus amados y hermanos a sus homónimos, con un sólo objetivo: vivir un día más. "El día que decidí morir" cuenta la historia de un hombre (cuyo nombre no volverá a mencionar, pues hacerlo avergonzaría a quien solía ser) que no encuentra sentido a su vida. Convencido de que los seres que habitan el mundo se cuentan una mentira cada mañana para seguir viviendo, y él ya no recuerda cómo engañarse más, determina acabar con su existencia. En el último momento de su vida ocurre algo que lo hará cambiar de parecer y cuestionarse qué es lo humano y si vale la pena continuar. "El destino es la mentira para emprender el viaje", es la frase que sustenta la historia. ¿Qué mentira te inventas tú para levantarte cada mañana? Portada por: @Akire_Saitam