Kushina Reina de Konoha sufre todos los días por no poder concebir un bebe, es tanto la necesidad que recure al hechicero Orochimaru, quién le dice que ella no puede tener un bebe por ser esteril, pero le ofrece quedar embarazada a un precio muy alto, en el cual Kushina no duda en aceptar. El día que Kushina queda embarazada los medicos le dicen que serán mellizos, tanta fue la alegría de esta madre que un día tuvo que pagar por tantos días de alegría. Los bebes nacieron fueron dos varones, uno de cabello y ojos azabache y otro rubio y de ojos azules. Todo iba bien hasta que le encontró una extraña marca al niño de cabello y ojos azabaches en el cuello. Nadie sabía de donde provenía aquella marca, hasta que Orochimaru invadió en sus aposentos para informarle el precio de su embarazo. Kushina dispuesta a escuchar cualquier cifra que este le pusiera, pero nunca se espero que el precio de su embarazo fuera traer a la vida a un niño con una extraña maldición.

Itachi tiene una vida normal en Konoha, una donde es ANBU, va misiones, entrena y cuida de su hermano pequeño Sasuke y el mejor amigo de este, Naruto. Así nadie sospecharía lo que sentía por el Cuarto Hokage... * Los personajes son exclusivos del manga y anime Naruto hecho por Masashi Kishimoto. *¡ES YAOI! CHICOXCHICO si no te gusta mejor no leas la historia o la aguantas como un macho :) *En esta historia nadie ha muerto aún, por ahora. *Naruto y Sasuke son la pareja secundaria. *Casi la mayoría de la historia es de la perspectiva de Itachi. Les advierto va ser triste a veces. *Mi Tercer Fanfic de Naruto publicado en el año 2018.

Sumido en la oscuridad, en medio de una noche que parece no tener final; el rey lo ha perdido todo; el tiempo se lo ha llevado. Lo más preciado para él siempre le ha sido arrebatado y los recuerdos se han desvanecido entre sus dedos como agua. La luz parece haberlo abandonado. Atado a este mundo inevitablemente; aferrado a esta vida por una única promesa, una promesa hecha a aquel ángel que perdió hace unos años. No fallarle a ella como lo hizo con el amor de su vida. Sin embargo aún tiene mucho que enfrentar, pues ha descubierto que ahora tiene una nueva oportunidad. La promesa de un reencuentro o quizá un encuentro planeado por el destino mismo. Lo cierto es, que en el amor nunca nada está escrito.