El fanatismo dejó de ser opción.
Era amor, era odio era costumbre, era dualidad, eran letras, eran palabras, eran besos, abrazos y bofetadas; eran luz, eran silencio, eran cadenas, eran historia, eran de verdad. Nadie me conoce mejor que yo, el que diga lo contrario es el que menos lo hace.
Completed