-¿Cómo que a mí no?-pregunte sin entender -Contratamos un niñero-dijeron al unisonó, reí tontamente y fingí limpiar mis oídos -¿Cómo fue que dijeron?-pregunte tal vez había sido algo de mi imaginación o me estaban gastando una broma -Contratamos un niñero que vendrá a cuidar que no destruyas la casa y que no te corran del colegio-no era que fuera problemático solo digamos inquieto y con carácter -¡Papá! ¿Te das cuenta de que es una tontería?-le dije algo molesto-¡Tengo 17 años... no cuatro!- -Pero no te podemos dejar con la casa libre así que tendrás un niñero-era imposible hacerlo cambiar de opinión -Bien no hay problema...-reí con un poco de furia-Me desharé de él-susurre cruzando los brazos -No lo creo-me escucho mi padre-Tendrá una paga realmente buena así que nada de lo que le hagas, hará que salga corriendo, además estará a cargo del dinero, si necesitas dinero solo el podrá darte, y si no te comportas, no te dara absolutamente nada y tiene permiso para quitarte tu auto, el celular, la computadora, y todas las cosas que hagan que te molestes si no las tienes-mis ojos se abrieron como platos -¿Y qué? A un desconocido le confían dinero, auto y a su hijo no -dije indignado -Desconocido...no es, es hijo de uno de mis socios, así que no hay nada por que preocuparse...- -P...pero- -No hay pero...-me interrumpió mi padre -A partir de mañana comienza-agrego mi madre -¿¡Qué!? ¿¡Mañana!?-pregunte sorprendido -Así es-me contesto mi padre -¡Ah!-bufe molesto poniéndome de pie para ir a mi habitación