La Noche Vieja de Raoul y Agoney que podríamos haber tenido en la Academia, si Raoul se hubiera quedado en la gala 8.

Tanto Agoney como Raoul estaban a punto de empezar a vivir su sueño, un sueño que ambos compartían, un sueño que a primera impresión parecía que podrían vivirlo de forma sencilla y serena. Pero a veces, entre los sueños y la realidad hay un abismo, y todo lo que creías tener bajo control se te escapa de las manos y olvidas el fin de todo lo que tenías planeado hacer con tu vida. ¿Es lo bonito no? Pensar que lo importante es triunfar y poder demostrar a todo el mundo tu talento, y acabar encontrándote con que lo realmente importante es compartirlo con alguien a quien quieres de verdad. Eso les pasó a ellos. Llegaron a la Academia para aprender a cantar, y acabaron aprendiendo algo completamente distinto.

Me gusta quedarme mirándote, y aunque estuviéramos expuestos delante de millones de personas, no podría nunca evitar ese algo en tus ojos que provocan hipnotizarme. #4 ragoney

Puede sonar a cliché, pero la primera vez que Raoul y Agoney se miraron saltaron chispas. Había una tensión entre ellos que era imposible de obviar. Ambos sabían que había una razón especial por la que el destino decidió juntarles, pero no iba a ser todo tan fácil. Agoney tenía miedo de acabar roto; Raoul nunca había experimentado algo así. Sin embargo, no se puede ir en contra de la atracción durante mucho tiempo, menos aún cuando vives con la persona que te quita la respiración y hace que tu pulso se acelere.

ESPERANZA, una historia Ragoney de @lekzpit Agoney no se lo creía: estaba viviendo una historia cliché, de esas que tanto ha visto en las series y las películas que veía cuando era un adolescente. No sabía si el chico al que estaba abrazando en ese momento era un simple compañero de academia, un muy buen amigo, un rollo... tampoco sabía qué sería de ellos en un futuro ni cuánto tiempo podría disfrutar de la compañía. Tendría que vivir cada día como si fuese el último. La academia, de repente, se ponía interesante.

Verte; verte es mi pasatiempo favorito, aunque no lo sepas todavía.