Un amor prohibido, dos almas dañadas destinadas a salvarse. Nuevamente gratis. *** Cuando Sebastián Meléndez regresó a su hogar luego de cinco años, pensó que el dilema más grande al que tendría que enfrentarse sería el poder sincerarse con su familia y mostrarse ante ellos tal cual era: sin secretos, sin máscaras. Jamás imaginó que se vería imiscuido en una siniestra guerra por defender a quienes más quería. Sobre todo, nunca creyó que el aliado más fiel que conseguiría durante su lucha, sería el hijo del hombre que, a su regreso, intentó asesinarlo; Sebastián tampoco previó los sentimientos que surgirían entra ambos, el amor no podía nacer en medio de la muerte y ferocidad imperantes entre ellos. No debía ser así, sin embargo, cuando el viento habla el lenguaje de la violencia, el amor puede ser la única salvación. El Hijo Pródigo es un thriller político que explora la crueldad de la guerra a través de la historia de dos hombres marcados por sus circunstancias, dos almas dañadas destinadas a sanarse, un relato de amor ambientado en una de las batallas más importantes del México del inicio del siglo XXI. #1 en política #1 en homoerótica #1 en periodismo #1 en justicia #1 en narcotráfico Todos los derechos reservados. Queda prohibida su copia y distribución parcial o total sin mi previo consentimiento. © Ignacio Carrera, 2018 Hermosa portada ilustrada por @mar_espinosa

Alice es una chica, ¿cómo decirlo? muy insegura. Es la típica chica buena, con un trabajo (casi mediocre), amigos y una vida sencilla. Todo iba bien hasta que tiene un problema y se topa con Stephen. Un tipo rudo, que en lo único que piensa es cuanto dinero cobrará después de una pelea. ¿Lo peor? Que son ilegales. Alice no entiende como ese chico con tatuajes pone su vida patas arriba en solo un segundo. Dos vidas totalmente diferentes. Dos personas totalmente diferentes. Pero... ¿con sentimientos diferentes? * * * #4 en Acción 22-10-15 #3 en Acción 24-10-15 #2 en Acción 03-11-15 ¡¡#1 en Acción 07-11-15!!

Al momento en el que ese hombre cruzó la puerta, me enamoré. Un hombre alto, de tez blanca, con labios rosa y barba de un par de días; era el hombre más hermoso que había visto jamás. Y era... Mi profesor de matemáticas. Créditos por la portada stratfword.