¿Podría un día ir peor? La respuesta es sí, las cosas siempre pueden empeorar y Florencia Estrella es una prueba viviente de ello. Sin embargo, siempre habrá algo que alumbre hasta los más oscuros días; ya sea un reencuentro familiar, una invitación que cambiará tu vida... o ambas. - "Si una niñera te da una nota sellada es una invitación formal. Tienes que ir."

"Si para recobrar lo recobrado, tuve que perder primero lo perdido. Si para conseguir lo conseguido, tuve que soportar lo soportado. Si para estar ahora enamorada, fue menester haber estado herida. Tengo por bien sufrido lo sufrido. Tengo por bien llorado lo llorado. Porque después de todo he comprobado, que no se goza bien de lo gozado sino después de haberlo padecido. Porque después de todo he comprendido, que lo que el árbol tiene de florido vive de lo que tiene sepultado." Diez años después, Flor y Jazmín se enfrentan a un fantasma nuevo: amarse tanto y descubrir, por nuevas circunstancias, que la felicidad se hace de momentos y no de estados permanentes.

Después de tres años, Florencia Estrella ha alcanzado lo que la sociedad llamaría como 'la vida perfecta'; una casa hermosa, un muy buen puesto de trabajo en el área administrativa en los frigoríficos de su futuro esposo y membresías exclusivas a todos los lugares y clubs de moda. Sólo faltaba una cosa más por hacer para completar su transformación, y eso era borrar completamente su pasado removiéndose la única cosa que la ata a él... su viejo tatuaje de estrellas. Pero, ¿Qué pasará cuando vaya a borrar su pasado al estudio de la infame Jazmín Del Río?

Javo intenta convencer a su amiga de que ya es momento de retomar la actividad que tanto ama y que dejo de lado solo por capricho de su marido. Jazmín finalmente acepta ser su nueva asistente de cocina pensando que seria bueno un poco de distracción.. Claro que el destino tenia otros planes...