Dicen que del odio al amor solo hay un paso... pues en este caso no fue tan relativo y lo que hay entre Nicolás y yo, no podría llamarse amor. La primera vez que nos vimos no dude en darle una bofetada que terminó costándome el trabajo. Pero el aprecio que sentía por su hijo terminó por juntarnos de nuevo y poco después despertó cosas en ambos que no podíamos controlar. En ocasiones los deseos pueden más que la razón.

esta se podría decir que es una historia cualquiera o que es la más común pero nunca se te olvidará

¿Qué sucede cuando te toca vivir con tu ex novio? Los dos siguen enamorados. Ambos piensan que el otro ya le olvidó. Fingir odio, para no demostrar sus verdaderos sentimientos. Segunda parte de #AmorFingido ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ *Queda prohibida su adaptación total o parcial, o plagio*

Prologo   El mirándome de una manera que sinceramente no me gusta más bien me incomoda, el siempre me hace caricias, pero no son como de hermanos si no eróticos, siempre mira mi cuerpo con lujuria por lo que me siento avergonzada. Siento miedo y mucho, siento que me empieza a tocar mas a menudo, esto ya me esta hartando pero que pasa si me comienza gustar? ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Bueno esta novela no es mia pero esta genial haci que decidi ponerla aqui la chica que la escribio se llama: Suheily Ruiz. Haci que los derechos de autor son de Ella, NO! mios.

Esta obra se compone de diferentes microrrelatos los cuales en su mayoría cuentan con personajes ficticios. No obstante, algunas historias estan dedicadas a personas reales, dichas historias son totalmente inventadas con nombres distintos a los reales.

Hermoso y cálido relato de vampirismo

Historia erótica muy Erótica

Valeria Parker la alumna mas popular del colegio esta dispuesta a todo para que su querido maestro le ponga 10 en sus materias y no le importa ser su Zorra Personal, todos la creen una santa...

"El polvo fue desesperado. Fue ávido. Fue duro. Fue delicioso, nos vinimos juntos en una explosión como de juegos pirotécnicos. Y fue liberador: había cumplido una perversión. Cuando acabamos, no necesité mirarme al espejo para saber que tenía una sonrisa maliciosa de satisfacción puesta en la cara. En cambio, el lobo me estaba mirando enternecido: -La quiero, me dijo".