aimevi
Camila era una adolescente adicta a las películas americanas, con un grupito cerrado de amistades, en un colegio secundario católico promedio y con un positivismo que perduraba a cada momento y en toda situación.
O en casi todas.
Porque un día se encontró a sí misma envuelta en mantas que la asfixiaban, cubierta de sudor y gritando mientras se tragaba las lágrimas que viajaban por su rostro pálido. Desconfiando de todos los demás e incluso de su propia sombra, sintiendo que el mundo rosa en el que por años había vivido, se rompía.
Al empezar su último año de secundaria, Camila se encuentra con ese mundo hostil que comenzó a vivir desde el año anterior y que se encargó de hacerla trizas; pero esta vez, enfrentando la situación con una conducta agria y un carácter frívolo para que nadie pueda o quiera acercársele.
Las cosas no salen como ella imagina, y entonces se encuentra con un nuevo cambio en su vida que viene de la mano de una tragedia que ella misma desencadena; y que la hace conocer a las personas que intentarán recordarle qué se siente vivir en el lado de la vida, ese en el que no está el agónico dolor al que ella se acostumbró.
Pero el dolor que siente es implacable, infinito, indestructible.
Y a veces, el amor no es suficiente.