La había deseado durante mucho tiempo, pero se había privado de su compañía. Ahora, por fin, Naruto Namikaze tenía a su secretaria donde quería, la había convencido para hacerse pasar por su amante mientras negociaba el trato de su vida. Y cuando la farsa terminara, removería cielo y tierra para convertir a Hinata Hyuga en su amante real. Ella deseaba ser algo más que la secretaria de Naruto. Aun así, ya había accedido a seguirle el juego con la esperanza de poder meterse en su cama... y en su corazón. Pero, ¿podría seguir teniendo un lugar en su vida cuando él descubriera su secreto? SU JEFE TENÍA VENTAJA.

Hinata Hyuga era conocida no solo por su belleza y su extraordinario físico, sino también por su personalidad tan atrevida, lo que hacía otorgarle un asiento elevado entre las más deseas chicas de la ciudad. Le resultaba cómico ver hasta dónde era capaz de llegar su padre para que se comportase como una señorita como era debido. Hinata nunca se preocupa tanto por nada, y menos aún por si los demás la consideraban una dama. Eso estaba bien, pues Hinata no era una verdadera dama, al menos desde el punto de vista de su mejor amiga Ino. Ella se sentia segura de ser la unica capaz de dejar victimas amorosas a su paso, hasta que gracias a su comportamiento su padre contrata a Naruto Uzumaki. Naruto tiene todo lo que una chica podría desear: extraordinario atractivo y de unos modales exquisitos. Sin embargo, hay un solo problema. ¡Es un mayordomo! ¡Y es su tormento personal!