-Mira por donde vas- dice seco. -Mira por donde vas tu. Quien te crees que eres para hablarme así? -Me estoy empezando a enfadar y eso no es bueno. -A mi no me hables así angelito-Da unos pasos hacia mi que aun sigo en el suelo sentada. -No me llames así gilipollas- digo justo cuando me levanto sin ninguna ayuda de su parte. -Que acabas de llamarme?!- a mi no me levantan la voz y se lo voy a dejar mas que claro. -Gi- li- po-llas. Necesitas que te lo escriba o algo?- digo sarcástica. -No sabes con quien te estas metiendl- dijo con un tono duro acorralandome contra la pared. -Si lo se, con un gilipollas. - lo empujo para que se aparte - ahora dejame en paz.

No creo en el amor. No me voy a enamorar. No quiero ser esclavo de un sentimiento sobrevalorado. Mis pensamientos son claros y seguros hasta que mi vida da un giro inesperado y la veo, tan linda y dulce que sin darme cuenta, se convierte en mi éxtasis de adicción

La vida de Adriana no haciendo fácil. Toda su vida la a vivido en las calles. No cree en el amor para ella eso es no existe. Solo le importa pagar sus deudas y ayudar a su hermana para pagar sus estudios. Mientras que otra parte de Europa está Jan Michael un jugador de soccer. El es un mujeriego y un chulo secre que todas las mujeres les babean por el. Para el el amor es una pérdida de tiempo. Solo utilizan las mujeres por una noche. Pero todos eso cambia. Ellos dos nunca en sus vidas supieron que se encontrarían. Una prostituta como ella y un futbolista como el jamás ellos dos se inmajinaron que ivan estar juntos