30 Días || SORAMAFU
Ha pasado un mes desde que te dejé ir de esa manera. Ha pasado un mes desde el momento en que no dejé de odiarme a mí mismo. Un mes desde que no veo tu rostro ni escucho tu voz. 30 días de -en un principio evitable- sufrimiento hasta que finalmente te vuelvo a tener entre mis brazos; hasta que pude sentirte una vez má...