Voy a hablar de ti, sin decir tu nombre
Supongo que no leerás esto, porque casi no lees, pero como sé que nunca voy tener narices para decírtelo, voy a escribírtelo, sin que te des cuenta y sin que lo sepas.
Supongo que no leerás esto, porque casi no lees, pero como sé que nunca voy tener narices para decírtelo, voy a escribírtelo, sin que te des cuenta y sin que lo sepas.
Uno, dos, tres. Tres pasos para regresar a tu hogar. Tres obstáculos que deberás superar. ¿Serás capaz de ganar mi juego mortal? Uno, dos, tres. ¿Quieres ver a tu hermana con vida? ¿Te animas a apoyar mi idea retorcida? Uno, dos, tres. Si no los superas no tendrás otra oportunidad. Cada uno de...