A comienzos del siglo XX, en un internado religioso donde la obediencia era ley y el deseo era castigo, Tomás y Rodrigo vivieron un amor prohibido. Un amor silenciado por la culpa, la vergüenza y el miedo. Su historia terminó en tragedia. Pero no del todo. Ciento diez años después, Tomás siente que algo le falta. Sueña con un pasado que no vivió. Le duelen cosas que no recuerda. Y Rodrigo, ese chico que apenas conoce, despierta en él una nostalgia imposible. Sin entenderlo, comienzan a descubrir los ecos de lo que fueron. Los objetos que resurgen. Los libros que hablan. Las promesas escritas a mano. ¿Y si esta vez pueden elegirse sin miedo? ¿Y si esta vez el amor no tiene que esconderse? ¿Y si el destino realmente les dio otra oportunidad?

Rodrigo y Tomás un día despiertan en el cuerpo del otro sin explicación aparente. Cada día que pasan cada día ven rasgos, aspectos y detalles que hacen que dejen sus rivalidades atrás y se conviertan en amor

La entrada a la secundaria podría ser una etapa dura para algunas personas, y un castaño ojimiel de nombre Maddox no era la excepción. El primer año de secundaria le dará unos cuantos problemas al castaño, y no solamente académicos, si no que tendrá un pequeño problema al conocer a un chico argentino que provocará que su autocontrol emocional cuelgue por un hilo. Por otro lado, Cristobal, un chico de origen argentino, llegaría a México por algunos problemas económicos y personales, y conocería a un chico güerito y pecoso que le robaría su atención al momento sin saber que pensar. Ambos estarían confundidos... Un mexicano y un argentino, ¿Juntos?