zwnnim
- Reads 20,739
- Votes 1,166
- Parts 71
Muchos podrán pensar que mi vida fue privilegiada viniendo de una familia adinerada con un gran conglomerado, pero no todo fue color de rosas para mí. Mi madre falleció cuando tenía dos años y mi padre y mi hermano mayor no se sintieron capaces de criarme, así que me enviaron a un internado para no preocuparse por mí. Además, mi maldición en ese momento, que después fue mi bendición, fue tener un cerebro superdotado. Me salté muchos grados; a los 15 años ya estaba en la universidad y a los 19 terminé medicina, pero por ser una "niña" no encajaba con mis compañeros.
Apenas nací fui comprometida en matrimonio, algo normal en el círculo social de mi familia. Sabía que debía casarme con alguien que no conocía y no lo vi hasta el día de mi boda, cuando cumplí 18 años. Él era ocho años mayor, bastante guapo: cabello oscuro perfectamente arreglado, piel blanca, ojos azules, cejas pobladas, facciones marcadas, hombros anchos y un cuerpo trabajado que resaltaba bajo su traje. Era más alto que yo, con una presencia imponente, pero en su mirada pude ver que no era de su agrado.
Yo era una muchacha delgada, sin muchas curvas, de piel blanca, ojos grises y cabello oscuro. No me consideraba fea; de hecho, muchos elogiaban mi belleza, decían que parecía una muñeca de porcelana. Tenía cintura pequeña, piernas largas y era alta, pero no tanto.
Después de la boda mi vida no mejoró; si antes mi padre y mi hermano me tenían abandonada, pensé que con el matrimonio tendría una familia, pero no pude estar más equivocada.
© mesar