Donde Pond está desesperado porque no consigue un buen empleo, y termina convirtiéndose en un novio por renta, que puede hacer cualquier cosa por una gran suma de dinero. Y un día Phuwin lo contrata para que arruine su boda, sin embargo, todo es un gran malentendido. 🧭 Advertencias: Capitulos cortos, varios ships de la GMM como menciones. Malas palabras. Algo de drama. Temas delicados como: Ansiedad, maltrato, violencia, enfermedades, rencor, venganza. No se permiten adaptaciones. Posiblemente tenga escenas +18 (Aun no lo sé) #5 en GMMTV (8/8/2024) #6 en GMMTV (3/9/2024) #8 en GMMTV (25/8/2024) #1 en Pond (14/01/2025)

Un sacerdote no puede casarse. Un sacerdote no puede fijarse en nadie, menos en un hombre. Un sacerdote no puede abandonar su rebaño. Un sacerdote no puede abandonar a su Dios. Siempre he sido bueno siguiendo las reglas. Hasta que él llegó. Entonces aprendí nuevas reglas. Mi nombre es Pond Naravit. Tengo veintinueve años. Hace seis meses, rompí mi promesa de celibato en el altar de mi iglesia y, Dios me ayude, lo haría otra vez.

Phuwin necesita presentar una colección de pintura pero se ha quedado sin inspiración, hasta que un día paseando frustrado ve a su musa.

Pond es el director de un hotel rural que se cae a pedazos, el dueño del hotel manda a su hijo para que le ayude a hacerse cargo, ¿podrá Pond aguantar al niño mimado que llega al hotel?

Phuwin comenzó a tener pensamientos no tan inocentes sobre su mejor amigo Naravit, particularmente sobre el tamaño de sus manos, su altura, lo grande que era en general, y eso estaba afectando su vida cotidiana y su amistad con él. Es decir, Phuwin tenía una gran diferencia de tamaño, y Naravit puede o no terminar complaciéndose de ello. • 𝟭𝟴+ • 𝙖𝙘𝙡𝙖𝙧𝙖𝙘𝙞𝙤𝙣: 𝙚𝙨𝙩𝙖 𝙤𝙗𝙧𝙖 𝙣𝙤 𝙢𝙚 𝙥𝙚𝙧𝙩𝙚𝙣𝙚𝙘𝙚, 𝙣𝙤 𝙩𝙚𝙣𝙜𝙤 𝙡𝙤𝙨 𝙥𝙚𝙧𝙢𝙞𝙨𝙤𝙨 𝙥𝙖𝙧𝙖 𝙝𝙖𝙘𝙚𝙧 𝙡𝙖 𝙩𝙧𝙖𝙙𝙪𝙘𝙘𝙞𝙤𝙣 𝙮 𝙥𝙪𝙗𝙡𝙞𝙘𝙖𝙧𝙡𝙖 𝙖𝙦𝙪𝙞 𝙙𝙖𝙙𝙤 𝙖 𝙦𝙪𝙚 𝙚𝙡 𝙖𝙪𝙩𝙤𝙧 𝙤𝙧𝙞𝙜𝙞𝙣𝙖𝙡 𝙚𝙨 𝙪𝙣 𝙪𝙨𝙪𝙖𝙧𝙞𝙤 𝙖𝙣𝙤𝙣𝙞𝙢𝙤, 𝙖𝙨𝙞 𝙦𝙪𝙚 𝙨𝙞 𝙢𝙚 𝙚𝙨 𝙨𝙤𝙡𝙞𝙘𝙞𝙩𝙖𝙙𝙖 𝙡𝙖 𝙚𝙡𝙞𝙢𝙞𝙣𝙖𝙘𝙞𝙤𝙣 𝙙𝙚 𝙡𝙖 𝙝𝙞𝙨𝙩𝙤𝙧𝙞𝙖 𝙥𝙤𝙧 𝙥𝙖𝙧𝙩𝙚 𝙙𝙚 𝙨𝙪 𝙖𝙪𝙩𝙤𝙧 𝙡𝙤 𝙝𝙖𝙧𝙚 𝙞𝙣𝙢𝙚𝙙𝙞𝙖𝙩𝙖𝙢𝙚𝙣𝙩𝙚. © Todos los derechos reservados

Phuwin tiene asuntos pendientes del pasado que reaparecen en la reunión de antiguos alumnos.

"Prométeme que me harás llegar 16 rosas el día que más me extrañes".

Pond y Phuwin se conocieron cuando apenas tenían quince años. Lo suyo fue un amor dulce y genuino, de esos que crecen con el tiempo y parecen destinados a durar. Pero cuando Phuwin decide perseguir su sueño en el extranjero, ambos hacen todo lo posible por mantener viva su relación, incluso a la distancia. A pesar del esfuerzo, la relación termina, dejando cicatrices que el tiempo no logró borrar. Años después, el destino los reúne en un momento inesperado. Ya no son los mismos,ambos han crecido, han cambiado, e incluso han amado a otras personas. Pero hay emociones que nunca se fueron del todo. ¿Puede un primer amor sobrevivir al tiempo, al dolor y a las nuevas vidas que cada uno construyó? #2 en boyslove 14/11/2025

Pond y Phuwin son enemigos mortales desde que sus caminos se cruzaron en el internado, por un inesperado pacto de ayuda mutua para conquistar a sus respectivos intereses románticos, descubren que tras los insultos late algo distinto ¿será que la rivalidad se transforma en amor?

En el brillante pero controlado mundo del entretenimiento tailandés, Pond Naravit y Phuwin Tangsakyuen son la pareja favorita del BL. Ríen en entrevistas, actúan en dramas románticos y posan de la mano frente a las cámaras. Pero lejos de los focos, su dinámica es muy distinta. Phuwin no puede ocultarlo: le obsesiona lo grande que es Pond. Su altura, sus manos, su espalda, su voz... todo lo domina, todo lo envuelve. Y él, pequeño, suave, dispuesto a entregarse. Pond lo sabe. Y le encanta jugar con esa diferencia, marcar territorio frente a todos, incluso cuando están rodeados de fans y cámaras. Las alfombras rojas se vuelven excusas para hacerlo sentarse en su regazo. Las firmas de autógrafos, una oportunidad para acariciarle la cintura con descaro. En privado, el control se convierte en necesidad. Para Phuwin, no hay nada más adictivo que rendirse ante ese cuerpo, ante esa voz que lo guía y lo exige. Pero cuando los límites entre la actuación y la realidad se difuminan, cuando la sumisión empieza a filtrarse en su vida profesional, ¿hasta dónde está dispuesto Phuwin a dejarse poseer? ¿Y qué está dispuesto a hacer Pond para asegurarse de que su niño pequeño nunca se le escape? Una historia intensa, cargada de deseo, poder, ternura y provocación. Porque a veces, lo más peligroso no es lo que se hace frente a las cámaras... sino lo que ocurre cuando se apagan.