Enseñale a la Virgen a ser una Diabla (PRÓXIMAMENTE)
Entre besos, pasión, lujuria y perversión, los simples toques van subiendo de tono convirtiendo el cuarto en un concierto de gemidos. Theron para el momento de lujuria, separa su cuerpo solo unos centímetros para ver la cara de Artemisa, la observa y le pregunta: - ¿Estás segura de seguir con esto?, no quiero corrompe...