El pueblo de Wilson es tranquilo, regido por sus costumbres y creencias religiosas muy estrictas, donde Leigh ha crecido, siguiendo cada regla y pauta como se le ha indicado. Un pueblo donde no se recibe con mucha gracia a los recién llegados así que cuando Los Steins se mudan a su lado, Leigh no puede evitar sentir curiosidad. Los Steins son adinerados, misteriosos y muy elegantes. Lucen como el retrato perfecto de una familia, pero ¿Lo son? ¿Qué se esconde detrás de tanta perfección? Y cuando la muerte comienza a merodear el pueblo, todos no pueden evitar preguntarse si tiene algo que ver con los nuevos miembros de la comunidad. Leigh es la única que puede indagar para descubrir la verdad, ella es la única que puede acercarse al hijo mayor de la familia, el infame, arrogante, y frío Heist.

Alexandra, pero para sus amigos "Alex" es una chica huérfana que se unió al ejercito a la edad de 16 años, a los pocos meses ya estaba sumergida en sus primeras misiones. Mataba, torturaba y casi siempre estaba a punto de perder la vida, todo porque su jefe creía que era la mejor para todas las misiones. Cansada de todos y de todo, decide internarse en una cabaña en el bosque, a pocos kilómetros de un remoto pueblo del que ella no tenia idea que existía. Su vida volvía a la normalidad, lejos de las explosiones y las lesiones, ella limpiaba su conciencia en ese tranquilo pueblo, rodeada de gente que la recibió con tanta calidez. Pero lo que ella no sabia era que en ese pueblo sucedían cosas raras, difíciles de explicar a ciencia cierta. Su vida da un giro inesperado cuando se choca con un chico de ojos grises, que se veía muy normal a los ojos de los demás inclusive para ella misma. Lo que ella no sabia era que, este chico escondía un gran secreto al igual que ella...

Yo pensaba que mi vida sería como la de cualquier otro adolescente, pero sin duda esto no me lo imagine. Resulta que todos a mi alrededor me han estado mintiendo a la cara. Mi padre, mentiroso, mi madre, mentirosa, mi novio, un impostor. ¿ Que más puedo pedir ? Pero espera, aun hay más...