Tu Escrito Roto
Una señora mayor que un día conocí me dijo que escribiendo vivias aun más, gracias a ella hoy te escribo a ti.
Una señora mayor que un día conocí me dijo que escribiendo vivias aun más, gracias a ella hoy te escribo a ti.
Un hijo pródigo. . . Un amor peligroso. . . Un secreto mortal. . . Me presenté de nuevo ante él y estudié sus movimientos. Daniel podía caminar y rodearme cerrándome el camino en un instante. . . Pateé la grava un par de veces reuniendo coraje. —Dime. . . Quiero decir. . . ¿Por qué volviste? ¿Por qué ahora, de...