EN ESTA HISTORIA APARECE UN AGUJERO NEGRO CUANDO LOS RRBZ Y LAS PPGZ PELEABAN Y DE ELLOS CAEN NIÑOS ELLOS SORPRENDIDOS DEJAN DE PELEAR Y VAN CON ELLOS

En la historia todos los chicos de la clase 1-A están a un paso de convertirse en héroes oficiales. aquí all might no le da sus poderes a deku. Osea que en esta historia no es su subordinado. Aquí deku descubre cuál es su poder tras pasar una seria de malos momentos se da cuenta que es invencible y que el sueño que tanto añoraba no era el de ser un héroe. espero les guste No se aceptan adaptaciones sin permiso ni copias. CAPÍTULO cortos actualizaciones lentas.

Ash habia regresado a pueblo paleta pero serena se sentia mal por algo pero ella cambiara esa actitud cuando ocurra un suceso que ella creyo que nunca pasaria

En un mundo azotado por la guerra, un guerrero dormirá durante un largo tiempo, solo para despertar en un mundo que lo confunde. Con religión, tecnologías industriales y magia, este caballero deberá enfrentarse a numerosos obstáculos y situaciones de orígenes místicos, solo para devolverle su antigua gloria al reino que ama.

Ash, un chico algo confundido de Pueblo Paleta que decidió tomarse unas vacaciones en Alola (probablemente porque ya se cansó de fracasar en todas partes), se topa accidentalmente con algo que no esperaba encontrar: a una linda nativa hawaiana de cabello verde llamada Mallow, cuya sonrisa es capaz de hacerle olvidar incluso que su vida amorosa ha sido un desastre constante. Entre aventuras, playas paradisíacas, batallas Pokémon, diálogos sarcásticos y mucho vape de mango, Ash descubrirá que quizás no todo en la vida es llorar por Serena. Y que, posiblemente, una chica con raíces tropicales y paciencia infinita sea justo lo que necesita para recomponer ese corazón adolescente (que increíblemente aún conserva a sus casi veinte años). Así que sí, habrá romance, aventuras, humor, y situaciones incómodas. Probablemente el amor siga sin ser del todo maduro (culpen al protagonista, no al autor), pero les prometo que será mucho más entretenido que aquel desastre emocional que escribí en plena pubertad. Cualquier parecido con la pubertada anterior... no me lo recuerden, por favor. Abrazos con olor a café caro, Salvador