Sombras de esmeralda
"Sabes, es bastante grosero, y francamente un acto criminal, irrumpir en la casa de alguien". Dijo una voz en la oscuridad. "Incluso para los superhéroes." Una por una, las luces se encendieron, iluminando su entorno. El último en encenderse fue el candelabro. Levantaron la vista y vieron al dueño de la voz. "Hola."...