esta historia no la contara mi madre(zoe), ni mucho menos los otros chicos de la casa, esta historia la contare yo, samanta, al parecer las cosas no terminaron aquella vez que mi madre casi muere, eso fue hace demasiado tiempo, pero ahora que cumplí mis 20 años y pude entender muchas cosas, algunas cosas se complicaron aun mas, desde el regreso de mi tía Saray. les dire desde el principio, no sera una historia de mucho agrado ya que desde que crecimos cambiaron muchos cosas, espero que no os moleste. - Isaíah no- dije susurrando escondida detras de la puerta. - tranquila mi pedazo de alfandoque, nadie nos va a ver- dice él y me besa, ¡hay Dios! por que me toco el hombre mas complicado de todos, si nos llegan a ver a los dos juntos y solos en el baño se va a formar la grande. - samanta - escucho la voz de mi papá Fadil, ahora si que se nos armo la grande.- ¡abre la puerta ahora!

Alex , Gracias por salvarme en todo sentido

"Mi CEO Malvado PARTE 1" "De un modo u otro, siempre he sufrido. No sé por qué. Pero sí sé que ahora no estoy tan asustada para sufrir. Siento más de lo que he sentido nunca, y he encontrado a alguien con quien sentir. Para jugar. Para amar de un modo que es bueno para mí. Espero que sepa que veo lo que él sufre. Y que quiero amarle." -Secretaria (2002) "Ella se hacia daño a si misma, el Señor Grey le ordeno que se detuviera y le dio una solucion que los beneficiaria a ambos." Lenguaje obsceno, violencia y escenas subidas de tono. Discreción. Para mayores de 18 años. -#62 en Comedia❤ 11/05/18 ¡GRACIAS! -#165 en Romance -#140 en Romance ❤ -#85 en Drama -#74 en Drama❤ -#21 en Erotico -#1 en Erotico 30/06/18 😭😵 ¡Omg! ●Todos los derechos reservados.●

- La castaña se viene conmigo - abrazo a Rebeca y subo con el hombre al coche - muy bien guapa, antes de vender mercancia, tengo que probarla - el coche se pone en marcha - cuando lleguemos, te probaré - agarra uno de mis mechones y lo pasa por debajo de su nariz, oliéndolo - tengo tantas ganas - acaricia mi pierna suavemente, sube poco a poco su mano hasta mi entrepierna. - Disculpe, pero este no es lugar para hacer algo - me alejo un poco de él. - Tienes razón, mejor esperar - asiento.

sólo queda algo por decir: «que empiece el juego»