cómic

Todo empezó aquella tarde, cuando aquel inanimado y pensativo montón de paja y ramas secas se preguntó «¿Por qué esa luz brillante del cielo desaparece cada tarde en la tierra?». Tal vez el pensar más allá de cuantos cuervos había asustado, lo mantenían ocupado pensando cuantas veces el sol se había ocultado. Hasta que un día decidió dejar de ver hacia el horizonte y vió donde él mismo se encontraba y... lo que era en realidad, un espantapájaros. «Tal vez pueda ver donde se esconde». Pensó, y por un momento se le cruzó la idea más descabellada que un espantapájaros podía tener, y era la de querer ser algo más que un espantapájaros, o tal vez sólo quería ver donde se ocultaba el sol.