(este no es un cuento para niños)

Sin tener nada a la mano, tenía al mundo entero a sus pies. Así era Alicia.

Me han hablado acerca de una niña azul. Una niña de un azul casi transparente que sobrevuela los sueños riendo, acompañada de una sombrilla amarilla que, algunos dicen, recita poesía.

Yo no escribo para no perder la cabeza, lo hago por ya está perdida.

Eres de las chicas que no quieren flores, pero sí historias teñidas de colores.

Los cuentos de hadas siempre tienen un final feliz. El príncipe encuentra a su princesa y la lleva en su corcel blanco a ver el amanecer por el resto de sus vidas. Pero ¿cuánto dura una vida? ¿Cien años o un día? No tuvo que luchar con dragones ni escalar la torre más alta, él encontró a su princesa en esa cama de hospital. No tenía cabello para arrojarlo por la ventana, solo una enorme sonrisa que le hacía soñar con su final feliz; pero su princesa no duró para vivir con él su «para siempre». ACLARACIÓN: Esta obra es un relato corto compuesto de frases y aforismos. No es una historia narrada por un niño. Todos los derechos reservados©

Hola, amor. ¿Recuerdas aquella vez cuando me viste con otra chica? Pude ver como tu corazón se partía en pedazos. Pero no era tu culpa, nada fue tu culpa. Tú siempre fuiste perfecta. Bueno... solo quería pedirte perdón por ser un idiota. Creo que siempre supe que no te merecía. En fin, solo quería decirte algunas cosas; solo quería decirte... lo que nunca te dije. Narrada en capítulos muy cortos. Queda prohibida la reproducción total o parcial de este material por cualquier medio sin el previo y expreso consentimiento por escrito del autor. Obra registrada y protegida por SafeCreative bajo el código 1602196640542. Todos los derechos reservados ©

🏆 Ganadora de The Wattys 2017 en "Lecturas Fascinantes" Te daré un ejemplo de lo extraña que es mi vida. O mejor, me limitaré a preguntarte qué harías tú en mi lugar. Cierra tus ojos y amplía tu mente... Espera, no cierres los ojos o no podrás leer mi ejemplo. Solo amplía tu mente, ¿está bien? Bien. Es tu primer día en el call center de una empresa telefónica. Tu trabajo trata de tener que hacer las tan molestas llamadas ofreciendo promociones y pack para ahorrar dinero al comprador; ya sabes, esas que son tan inoportunas y cortas apenas escuchas a la emisora. ¿Bien? Tú tienes que seguir una pauta, un guión y nada más. Pero... ¿qué pasa cuando llamas a un sujeto que pretende suicidarse?

Me darás los versos de mi rima, escribirás los besos de mi vida.

Me hablan, ¿a ti no? A lo mejor es que no los oyes. Pero estoy segura de que te hablan; hablan con todo el mundo. La diferencia está en que hay quién los oye y quién no. Necesitaba escribir lo que me susurran... seguiré más tarde. Vuelven a hablarme.