Hola, vecino... ¿Tienes sal?
Cuando tu vecino es un dios griego digno de ser alabado como se merece y deseas desesperadamente hablar con él, no se te ocurre otra cosa que llamar a su puerta y pedirle sal.
Cuando tu vecino es un dios griego digno de ser alabado como se merece y deseas desesperadamente hablar con él, no se te ocurre otra cosa que llamar a su puerta y pedirle sal.
Alisson no creía en el amor. Pensaba que todos los chicos eran iguales: unos egoístas, mentirosos, estúpidos, superficiales con una necesidad desesperada de acostarse con cualquiera que se interesara por ellos. Todo cambia cuando conoce a Kian. Él era diferente, no era como los demás. Él era peor, mucho peor. Ganadora...
¡¡¡¡¡¡¡¡ESTE LIBRO YA ESTÁ A LA VENTA EN FÍSICO EN TODA ESPAÑA Y VÍA ONLINE PARA EL RESTO DE PAÍSES!!!!!!!! Ediciones MR Grupo Editorial Planeta _________________________________________ Clara está duchándose y hablando con su gel cuando de pronto una voz interrumpe su tranquilidad. Ella piensa que es un ángel que h...