❝¿Mucho dolor para tan poca edad No? ❞ . ❝No somos suicidas, somos ángeles que queremos volver a casa.❞

“Antes muerta que despertar enredada en tus sabanas, Irwin” – Dijo ella fría y con una leve mueca de asco en su rostro. “Deberías ser mas atrevida, princesita. Ya sabes, dejar salir tu lado ardiente.” – Él mantenía su mirada coqueta y en sus labios se formaba una seductora sonrisa. “El amor es una distracción, súper estrella y yo necesito que des el ciento diez por ciento de ti” – Sentencio mientras ella se levantaba del frío hielo – “Creí que eras mas fuerte. Debes tener la mente en las nacionales, siempre.” “¿Que es lo que hace que seas tan buen amante?” – Pregunto ella mientras daba un sorbo a su bebida – “Tal parece que todas quisieran amanecer en tu cama, Ashton” “Podrías averiguarlo cuando quieras, princesita” - Ronroneó cerca de sus labios. “Que nos acostáramos no significa nada ¿De acuerdo?” – Acomodo su cabello, mientras se levantaba bruscamente del colchón – “Mi objetivo es Luke, no tú.” “Princesita, si logras hacer que mis notas suban, te ayudaré a obtener toda la atención de Luke” – Una alianza. Ambos se beneficiarían y nada perdía ella con intentarlo. Él sujetaba su cintura con brusquedad y continuaba con su boca muy cerca de su oído – “Podría lograr no solo que él termine en tu cama, tal vez, con un poco de suerte mi amigo se enamore de ti” Palabras muy tentadoras. Estrecharon sus manos cerrando su pacto y dando inicio a algo que pronto se les podría salir de las manos.

Cuando alguien dice «Cupido llamó a mi puerta» estaba segura de que no se refería a que literalmente llamaba a la puerta. No, por supuesto que no. Pero vaya, la vida de Eco Rimoldi siempre había sido... peculiar. Entonces, ¿por qué se sorprendía? Ah, claro, porque incluso dentro de sus parámetros de rareza, que Cupido llamara a la puerta, soltara un montón de maldiciones sobre lo feo que se había puesto Inglaterra y luego le prometiera conseguirle un novio en cien días era algo catalogado como potencialmente extraño y digno de preguntarse si realmente no sufría de esquizofrenia. Pero, después de todo, ella se llevaba el premio mayor, al fin y al cabo ella había sido la que abrió la puerta y lo dejó pasar. Más tarde entendería que aquello sería el más bello de sus errores.

Sinopsis ¿Que es el Sindrome de E.N.I.T? Si a ustedes les pregunto, yo Stella Diers les contare como se descubrio este sindrome, toda mi juventud me escabulli de los hombres con esto Dejenme explicarles que es el sindrome de E.N.I.T Y como sobrevivo en la secundaria donde todos los hombres padecen de esto