Los cuentos de hadas siempre tienen un final feliz. El príncipe encuentra a su princesa y la lleva en su corcel blanco a ver el amanecer por el resto de sus vidas. Pero ¿cuánto dura una vida? ¿Cien años o un día? No tuvo que luchar con dragones ni escalar la torre más alta, él encontró a su princesa en esa cama de hospital. No tenía cabello para arrojarlo por la ventana, solo una enorme sonrisa que le hacía soñar con su final feliz; pero su princesa no duró para vivir con él su «para siempre». ACLARACIÓN: Esta obra es un relato corto compuesto de frases y aforismos. No es una historia narrada por un niño. Todos los derechos reservados©

Novela erótica

Ahí estaba yo , viendo partir al amor de mi vida ,era la peor escena del mundo ,Liam caminaba por el pasillo ,al llegar al elevador volteo a verme y me sonrió tierna mente ,una lagrima cayo por su mejilla ,se la quito con su dedo para después subir al elevador y perderlo de vista ..... Así fue como lo perdí ,deje que se fuera,no quería eso , yo creí que estaríamos juntos pero veo que me he equivocado. Desde ese día no había vuelto a ver a Liam ... no ... esto no terminaría así ..no importa lo que diga Louis ,yo intentaría estar con el hasta el final ....

Ella creyó que el seria un amigo mas ,sin nada que ofrecer ni nada que recibir hasta que descubrió que el seria algo mas que un amigo con el cual pasar el tiempo ,seria algo mas que un chico que le haga compañía en los recesos el le demostró que mientras el este cerca NUNCA ESTARA SOLA.

Un estupido trabajo tendrá que que hacer, y a la biblioteca tendrá que ir, pero una sorpresa encontrará, un bibliotecario sexy, que la follara.

Dentro de una semana nos mudamos a Londres. ’’ Así de directo fue mi padre. Por una parte no me importo. Quiero pasar página, y comenzar una nueva vida allí. Dónde nadie me conoce, y no pueden juzgarme. Mi madre, es muy protectora, demasiado. Pero la entiendo. Mi padre, por otro lado, a veces pasa un poco. Está muy quemado con su trabajo. Y por último mi hermano llamado Adam, un chico de 22 años, que me insulta, me tira cosas, se ríe de mí, me llama enana… pero el amor de hermanos es así… ¿o no? Les hablaré de mí. Soy la típica adolecente Fiestera. Bueno tampoco tanto, si me gustan las fiestas. Pero soy estudiosa, madura, coherente… No era la más popular del instituto. Tampoco quería serlo. No destacaba y ya está. Tenía mis amigos, aquellos que siempre me apoyaron en todo momento, y a los que voy a dejar junto a Will, mi primer amor. Parecía tonta, cada vez que lo veía o me hablaba me pasaba algo malo. Me acuerdo que una vez me sonrío y me caí de las escaleras. Fui el centro de atención de todo el instituto. Él nunca supo que yo le quería, le veía pasar muchas veces y siempre acompañado de diferentes chicas… decidí olvidarlo, y cuando por fin ylo olvidé, se interesó en mí… ¿jodido no? ¿Por qué hablar del pasado? Ahora me toca vivir el presente. Y olvidar los malos momentos y quedarme sólo con los buenos. Tal vez mi mudanza a Londres me venga bien, o tal vez no…