Un día donde las parejas estaban en la que era la casa de Gabriel, varios meses después de haber ido a vivir allí, reciben visitas inesperadas: Balthazar... y Lucifer. Dean, Sam y Castiel no están nada tranquilos con que el mayor se quede con ellos; Gabriel nunca pierde la esperanza de que su hermano mayor siga ahí; y Balthazar encuentra todo divertido. Las cosas se complican cuando por obra de alguien son metidos en una especie de «juego», donde cada vez que avancen, serán llevados a otros escenarios y tendrán que pasar por diferentes situaciones, algunas más complicadas y raras que otras. Y para empeorar las cosas, y además, incitarlos a jugar, los ángeles pierden sus poderes, convirtiéndose en humanos. Así, ellos deberán aprender a convivir hasta poder salir y regresar al mundo humano.