-- ¿Cual es tu maldito problema? deja de perseguirme de una buena vez.-- Dejarlo en paz no estaba en sus planes hasta cumplir su objetivo y su viejo vecino Jeon parecía no entenderlo. Se acercó sacando su legua obscenamente chocando la punta contra su piercing redondo en la esquina de su labio inferior. Coquetamente, empezó a subir sus manos por el brazo derecho del chico, admirando una cierta cantidad de tatuajes. -- Yo... solo quiero que me penetres con tus manos tatuadas. -- . . . -{FINALIZADA}. -Historia corta. -Capítulos largos. -Contenido +18. -No se aceptan copias ni adaptaciones.

Jimin y Jungkook han sido amigos durante más de diez años. Comparten recuerdos, risas, peleas tontas y silencios cómodos. Todo parece estable... hasta que Jungkook empieza a notar algo que siempre estuvo ahí, pero que ahora le quema por dentro: los celos. No soporta verlo con otros. No soporta sus sonrisas dirigidas a alguien más. Y poco a poco, esa incomodidad se convierte en una obsesión silenciosa. Ya no se conforma con ser solo su mejor amigo. Quiere todo de Jimin. Su atención, su cariño... su amor. Jungkook está dispuesto a cruzar cualquier línea, incluso si eso significa arriesgar lo único que siempre quiso proteger: su relación con él. ¿Hasta dónde puede llegar alguien cegado por sus sentimientos? ¿Y qué pasará cuando Jimin empiece a notarlo?