La monótona vida de Sophie Witerpool se ve destrozada cuando el socio de su padre proclama que se casarán. Así, sin preámbulos. Aunque eso no es atípico en el Londres de 1800. Lo que puede ser un poco raro, es que la novia trate de escapar. Con otro hombre. En la Luna de Miel. Abusos, huidas, escapes frustrados y sorpresas, rodean al nuevo matrimonio. Nicholas sólo quería una esposa, pero además de una mujer que le dé un heredero encontró a un ser increíblemente obstinado y terco, que hará todo por irse de su lado. Aunque claro, él no la dejará. ¿Por qué? Muy simple. En algún momento, uno de los dos - o quizás ambos- decidió que meter piratas y ex compromisos en sus vidas sería una buena idea.

El hombre ha tomado su lugar como lider en el mundo, dejando indefensas a las mujeres. Entre todas las nuevas leyes, se encuentra una que dice lo siguiente: "cada hombre, llegando a sus dieciocho años, deberá elegir una mujer para hacerla su esposa". Eumur es una muchacha joven, llena de esperanza, rebelde por naturaleza. Su instinto le dice que debe huir cuando conoce al hombre que quiere hacerla suya. Rahim está seguro de su poder como hombre y se lleva el mundo por delante. Cuando conoce a la insolente Eumur, se queda prendado de ella al instante y la convierte en su mujer, sin preocuparse por su carácter. Huidas, dolor, pérdidas, amenazas. Eumur hace todo por alejarse del árabe que la posee, pero él no estará dispuesto a ceder frente a su forma de ser. Ella escapará, él la encontrará. Eumur es suya y él no está dispuesto a que la mujer se vaya de su vida. ¿Amor o simple... obsesión?