Atenea y Raymond tienen muchas cosas en común, carreras afines y un oscuro sentido del humor, en lo único que difieren es en su opinión sobre el cliché. Atenea ama el cliché, Raymond lo odia. Aunque podría decirse que hay algo más en lo que discrepan, y es que Atenea quiere una relación, y Raymond, por el contrario, quiere seguir sus tres reglas de vida: 1) No enamorarse de nadie. 2) No tener relaciones con nadie. 3) No besar a nadie. -Si tomo tu mano voy arruinar tus planes, Raymond. -Entonces, toma mi mano y arruina mis planes, Atenea. Atenea, siempre le han gustado los clichés y Raymond, siempre los ha odiado, entonces ¿cómo ambos terminaron en su propio cliché romántico? ❤Portada gracias a la talentosa y maravillosa @ParadoxGraphics❤️

Paulina y Jordán se odian a morir, pero se las arreglaron para terminar casados... ¡En Las Vegas! *** Jordán y Paulina son muy diferentes como el agua y el aceite o como el azúcar y la sal. Él dice que su rivalidad nació desde que ella le robó su pastel, Paulina afirma que jamás podría ser amiga de un abogado y mucho menos de él. Sin embargo, tienen algo en común: Odian los clichés. Que se casaran es un completo misterio, pero podría decirse que todo comenzó cuando, por error, un pequeñísimo error, Paulina arruinó la boda de Jordán con su novia, algo que podría sucederle a cualquiera, ¿no? Amor, risas y situaciones descabelladas les esperan. ¿Te interesa saber cómo terminaron en su propio cliché romántico?