Dicen que la casa 1804 esta encantada, que si mandas una carta pidiendo un deseo se cumplirá. Viernes 21/9/2018 : 100K

Una carta, siete pistas incriminatorias y treinta días para enmendar su pasado. Tic tac, tic tac, la carrera de Lizent hacia el abismo ya ha comenzado. . . . Sábado 23 de julio de 1894 Inicia el infierno. El heredero de la fortuna familiar así como el lastre que representa su apellido recibe una carta que acaba con su cordura. Sin señal alguna de procedencia, todos parecen culpables en un crimen impronunciable. Tiene treinta días para enmendar su pasado, encontrando los errores de otros en un purgatorio que parece no tener final. Debe expiar cada pecado, antes que el tiempo se agote. Puedes huir, pero el reloj acaba por alcanzarte. Siempre ten cuidado al correr sobre el abismo. ❤️Historia ganadora de #Wattys2018 en la categoría "Los Pioneros" ❤️ ⭐ Historia destacada del mes de octubre en @MisterioEs⭐

Quim acaba de llegar al internado de La Liande, uno más en la larga lista de centros que acumula a sus espaldas. Esta es su última oportunidad, un nuevo comienzo. Sin embargo, durante la primera noche un grupo de chicos le incita a colarse en el bosque que rodea el recinto. Todo parece una broma sin importancia hasta que Quim no regresa. La mañana siguiente amanece como cualquier otra, pero Jonás, Matías y los demás saben que algo no va bien y que no fueron sinceros con él... Quizá deberían haberle contado que el bosque es un lugar prohibido; quizá lo habrían hecho de haber sabido que tras sus ramas habitan peligros inimaginables. Ahora solo les queda adentrarse en él para sacarlo de ahí antes de que sea demasiado tarde.

Amnesia, es lo que me define, aburrimiento, es lo que me reina, y muerte, es lo que grito cuando salgo de caza.

Epílogo general de las historias que forman parte de "Italia". Recomiendo terminar la lectura de todas las historias antes de iniciar esta pequeño epílogo navideño, a menos que no te importen los "spoilers". Transcurre después del capítulo final de "Casi Amor", pero antes del Epílogo de esa historia.

André Ferraz no creía en el amor. Lo había visto de cerca, en su familia abundaban ejemplos, pero no estaba interesado en algo así. Él se divertía y era completamente feliz sin ataduras. Nadie se le ha resistido... hasta ahora. Encuentra en Alessandra a la mujer que puede provocar que un hombre cambie y lo deje todo, sin embargo ella no está interesada. Lo ignora abiertamente. ¿Cómo puede él desistir ante semejante desafío?

Daila Lucerni recibió una lección de vida particularmente clara con respecto a dejarse llevar por ilusiones infantiles. No lo haría más, estaba curada de eso. No se precipitaría, escucharía a sus padres y hermano... maduraría. Pero, con el corazón roto y la pérdida de su inocencia, se siente más sola que nunca. Hasta que se encuentran, en la boda de su hermano. El misterioso chico odia al novio. Entonces, ¿qué hace ahí? ¡Ni siquiera sabe que ella es la hermana del novio!

Aurora Cavalcanti y Christopher Accorsi habían estado juntos y unidos desde que eran unos niños. Las cosas no habían cambiado con el tiempo; en apariencia, el lazo era más fuerte que nunca. Solo que, las apariencias engañan. Y lo que todos ven como una extraña relación fraternal - romántica, puede no ser lo que parece.

Rose Ferraz odiaba sentirse intrigada y aburrida. Eran dos de las peores cosas que podían sucederle, así que decidió espiar a su gemelo Marcos (para dejar de estar intrigada) y cuando lo perdió de vista, encontró que espiar a los demás era divertido, sobre todo si estaba en unas particularmente tediosas vacaciones y había un hombre increíblemente guapo cerca (dejó de estar aburrida). Solo que, no contaba con que él la descubriera. Un hombre arrogante e imposible. Sin embargo, Italia era un gran país y estaba segura que no volvería a verlo, nunca más, ¿cierto?

Marcos Ferraz soñaba con enamorarse, lo que le había conllevado variadas burlas de los jóvenes miembros de su familia. Sin embargo él no temía admitirlo, muy dentro de su corazón, sabía que la encontraría. Y lo hizo, en una boda... solo lo supo. Mía. Ahora ¿cómo iba a lograr que ella reconociera que estaban destinados el uno para el otro?