Tsukishima Kei ha llegado a un mundo de fantasía, todo por seguir a un conejo. Se adentrará en una gran aventura porque... bueno, creo que el título lo dice todo.

A pesar de nunca haberse visto, Kuroo y Tsukishima se conocen muy bien, saben todo sobre el otro y viven aventuras juntos. Los sueños los mantienen unidos y esperan el día para conocerse en persona, hasta que ese día, finalmente llega. "¿Tú crees que los sueños se pueden volver eternos?"

Se sentía abstraído por la presencia del morocho. No puede evitar apreciar cada movimiento que realiza, le gusta la pericia a la hora de elegir alguna estrategia y le enoja esa arteria provocación de bromas y risas a Lev para su mejoría, siente que el capitán de Nekoma, además de ser irritante, en algún rastro de su mente, muy adentro, es menesteres mencionar que odia admitir, piensa que Kuroo es interesante. KuroTsukki

Un pequeño cuervito está enfermo y se ha quedado solo en casa, por suerte hay un astuto felino que va a hacerle compañía.

Si bien hay diferentes formas de expresar el dolor , para Kei , ignorar del todo a lo que estaba pasando , siempre había sido la solución mas lógica y razonable . Pero hay cosas que no se pueden ignorar (Leve TsukiYama)

Este diario es propiedad de Tsukishima Kei. Si lo encuentra favor de devolverlo ya que nii-chan dice que nadie más que yo puede leer lo que escribo aquí.

Tetsuro Kuroo ha podido ver su hilo rojo del destino desde que tiene memoria. Nunca le prestó atención pero un día todo cambió. Desde entonces desea conocer a la persona que está al otro extremo. Hasta que finalmente, ese día llega.

Tsukishima terminó envuelto en unas peripecias incontrolables; Salir al cine el martes, besarse bajo la lluvia, mirar las nubes tambalearse en el cielo o incluso planear cómo decirle tu relación a tu hermano. No sabía arrostrarlas, pero aprendería a manejarlas en un ambiente con olor a pan horneado y chocolate caliente, y quizá, también aprendería amarlo a él. (KuroTsukki y BokuAka)

No me arrepiento de haberte conocido, mucho menos de amarte. Y si tuviera la oportunidad de elegir de quien enamórame, te elegiría a ti sin dudarlo, una y mil veces.

Tsukishima y Kuroo se encuentran en donde se conocieron. Platican y ríen, pero también se despiden, porque uno de ellos debe regresar.