Maldito Veritaserum; Pansmione.
A pesar de que no hay mucha información sobre ello, se sabe que las serpientes son apostadoras por naturaleza. ¿Qué pasaría si la apuesta más ridícula les llevase a la perdición? Digo, después de todo, en este libro, terminaron ganando los leones, que ni siquiera sabían que formaban parte de una apuesta. Y todo por un...