Becoming the prey
Las reglas no podían ser más sencillas, es más, ni siquiera debimos toparnos alguna vez, pero cuando lo conocí, tres cosas vinieron a mi cabeza. 1- No mezclar la consagración con la mafia. 2- No olvidar mi voto de celibato. 3- Jamás pensar que un hombre es atractivo. Vasilisa. Un hecho me marcó cuando tenía dieciseis...