Una Voz Angelical
-Vamos, Ángel, concéntrate... El reclamo del profesor López, seguido de un insensible acorde en el piano, me estremeció. Yo no podía quitar mi atención del alboroto fuera de la casa. Me fascinaba el futbol -de forma inevitable-, y los rítmicos golpes de los balonazos, entremezclados con los hechizantes gritos de entus...