CORBEL
- Sabemos lo que te gusta y como te gusta Anna. Luís me tenia acorralada contra el escritorio, mientras Adrian nos miraba sentado desde una de las sillas del despacho. - No voy a hacerlo, no de nuevo.- Mis piernas no dejaban de temblar, ya que realmente los dos me excitaban de una manera, que no había conseguido nadie...