Enamorarse puede ser algo tan fácil como cortar una flor silvestre, una simple mirada puede cambiarte la vida de un momento a otro. Persia. La enorme ciudad que para muchos había sido forjada en oro, sus grandes muros eran impenetrables y sus extenciones acaparaban más de lo que unos ojos podían captar. La ciudad había visto nacer el futuro Rey, un guerrero como ninguno, sin miedo a matar a sus oponentes y con un carácter digno de un persa. Arrogante. Soberbio. Y un asesino despiadado. El príncipe Darían de Persia, era de esa manera en el campo de batalla. Aquella noche la princesa Ishtar había sido salvada por aquel misterioso guerrero, cuando lo vió supo que el tenía que ser su esposo, aún sin saber que se trataba del principe Persa en persona. Lo que no sabía era de Darian estaba enamorado y no precisamente de ella. ¿Los lazos del amor son tan fuertes como dicen? ¿Las plebeyas siempre ganan el corazón de los príncipes por bondad y sencillez? ¿Acaso una princesa no podía tener estas misma cualidades? A VECES LA MUERTE FÍSICA RESULTA MENOS DOLOROSA QUE LA MUERTE EN VIDA QUE PROVOCA UN DESAMOR.

Un peligroso deseo... Ella es Summer Weston, una belleza tejana que consigue llamar la atención de todos los solteros del condado... incluido ese fascinante y solitario hombre al que ninguna dama se atreve a acercarse. Él es Lance Calder, un mestizo mitad blanco-mitad comanche, orgulloso, salvajemente apasionado... y prohibido. Y ahora Summer le necesita para rescatar a su amada hermana, secuestrada durante una incursión comanche. Lance está ansioso por poseer a esa belleza y acepta el trato... aunque pone un precio muy elevado: el matrimonio. Summer, desesperada, aterrada e inmensamente atraída por ese salvaje que la quiere como esposa, se siente aturdida por la cruda sensualidad del mestizo y, sin pensárselo dos veces, viaja con él a la peligrosa tierra comanche, arriesgándose a confiar en el hostil desconocido cuyo orgullo le hace mantenerse alejado... hasta que el abrasador fuego de su pasión destruye todos los límites y los marca a ambos con los lazos de un amor eterno. ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- todos los derechos a Nicole Jordan.

James Cavendish, había nacido en Escocia, aunque parte de su niñez y adolescencia la había pasado en Devon. Había sido educado como inglés, al ser el único nieto varón de Bernand Cavendish, duque de Devonshire. Y por lógica, debería heredarlo por pertenecer a aquel ilustre linaje. Sin embargo, ¿qué sucederá cuando tenga que viajar de regreso a su país natal? ¿Podría hacerle cambiar su actitud arrogante y fría? Annette Cartwright es una joven inglesa que ha tenido que vivir los sinsabores de la desgracia. Primero fue haber perdido a su madre siendo apenas una niña, para luego vivir el sinsabor de ser enviada en aquel colegio de señorita, en donde su padre la había encerrado. Deshaciéndose de ella, para luego liberarla cuando sintió que al fin le servía de algo haber tenido una hija. ¿Qué podría sucederle al encontrarse de nuevo en aquella fría propiedad, sin amigos y sin alguien que realmente le importase su bienestar? Quizás un "Todo lo que Soy" sería lo que ambos necesitaban ver de cada uno... ¿O habría algo más?