A pesar de que Helena sea blanca y negra, sabe mucho sobre los colores. Sabe de dónde vienen y cómo crearlos, lo que deja alucinadas a las demás cebras. Helena piensa que todos los colores son bonitos, por eso no entiende cuando los humanos rechazan a otros solo por no ser de su mismo color. En su casa, todas son blancas y negras, pero se lleva bien con todos los demás animales, aunque sean verdes, marrones o amarillos. Helena te enseñará qué pasa si juntas el amarillo y el azul, de dónde viene el rojo y qué color usaba la gente importante antes. Y también te dará su humilde opinión sobre lo bonitos que son todos los colores, y por qué no hay que rechazar a otro porque sea distinto a ti.

La jirafa Matilde tiene muchos amigos y no todos son jirafas. Tiene amigos elefantes, tortugas, leones, hormigas... Son muy diferentes entre sí pero eso no quiere decir que no puedan ser amigos.

El león Daniel está triste porque Tomás se ha reído de él por tener miedo. Tomás le ha dicho que los leones debían ser valientes y que él era un cobardica. Su mamá, al verle llorar, le ha preguntado qué le pasa. Ella ha dicho que no tiene que hacerle caso a Tomás, que era natural asustarse alguna vez. El león Daniel tiene miedo y llora mucho, pero también siente vergüenza y felicidad. Las emociones no son malas, son buenas. Descubre las emociones con Daniel y su mamá.

El mono Quique está confuso porque papá y mamá ahora siempre discuten. Eso le pone triste. ¡Menos mal que yayo Fernando está aquí! Él siempre le anima. El yayo Fernando le dice a Quique que lo primero de todo eres tú. Que si un monito te pone triste debes alejarte, incluso si es de tu familia. Papá y mamá parecen tristes ahora, ¿se alejarán del mono Quique? Se lo pregunta a yayo y él le asegura que no, que ellos se deben de alejar de otro mono. Con el mono Quique descubrirás el valor de la familia.

Al cocodrilo Roberto le encanta la música. Roberto enseña la música a través del tiempo y al final, ¡viene con una lista de canciones!

El tigre Hefrén piensa que los números son geniales. Nunca se acaban y son muy útiles. Los demás animales quieren aprender números y Hefrén va a ayudarles.