Memorias estáticas
Los poderes de un archivista eran letales. No solo para la persona a la que chupaban la sangre, sino también para quienes los portaban. Noe y Vanitas no eran muy diferentes después de todo, ambos estaban malditos con el nombre de sus clanes. Desde que había visto los recuerdos de la señorita Amelia y Mikhail, la psiqu...