Una y mil veces Tú.
Mi vida no era feliz, tampoco triste, era neutral, unos días reía y otros tan solo lloraba, nada salía de la rutina, nada me impresionaba; nada a excepción de esa sonrisa, la sonrisa de aquel chico que veía inalcanzable, que ante mis ojos era perfecto, que lograba sacar lo mejor de mí, aquel chico que me veía como su...