Mimi, hija de una poderosa empresaria, con una vida llena de lujos, de caprichos y consentimientos continuos de su madre, se ve interrumpida por su peor pesadilla, su hermanastra.
Mimi vive al lado de la pareja que más ruido hace al follar y lo peor es que nunca ha visto la cara de ninguno de los dos, algo preocupante teniendo en cuenta que hace tres meses que su vecina se mudó ahí.
De todas formas le da bastante igual quien sea su vecina, lo único que le gustaría era que la dejarán dormir por la noche, porque el maldito sofá le estaba jodiendo la espalda.
Han pasado diecisiete años y todo lo que hacemos es hablar, tu sabes todo de mi y yo se todo de ti, pero por alguna razón todavía no encuentro la manera de decirte que estoy enamorada de ti.