[PRIMER LIBRO] Victoria Massey es trasladada al internado Fennoith tras intentar envenenar a su padrastro con matarratas. Después de la muerte de Adelaide Massey, la relación de ambos empeoró. Adelaide dejó en herencia toda su fortuna a su hija única, la joven Victoria. Benjamín, viudo y padrastro de la muchacha, cré...
La repentina desaparición de un dios, mueve a Atenea, la diosa de la sabiduría, hasta los confines más profundos del universo en su búsqueda. En su viaje recorrerá mundos fantásticos y entre dragones, cíclopes y espadas, se descubrirá a sí misma.
Charlie es un chico realmente especial: lee muchísimo, no sale con amigos ni con chicas y reflexiona sobre el mundo desde un punto de vista muy particular. Su ingenuidad, su incapacidad para relacionarse normalmente y su extrema sinceridad le crean más de un problema, especialmente ahora que su único amigo ha muerto...
La tristeza llega, lenta, suave, se mece triste en la mirada, en la sonrisa, y se instala cómodamente en el corazón...
Muchas veces intenté decirte cuánto te odio Pero mi amor por ti lo cubría todo. Odiarte dolía menos que amarte. Pero no quería odiarte No podía no amarte. Me heriste Porque tu estabas herido Me rechazaste Porque aun de allí tu corazón No se había ido. Dedicado a una persona que llenó tanto mis días como mis noches...
Dara una joven de 15 se ha enamorado del chico en el que menos pensó, ahora tiene muchas dificultades y un nuevo problema la lleva a alejarse de este chico y tal vez nunca más pueda volver a hablar con el.
Un malentendido lleva a Brenda a enemistarse con el chico más popular del curso. Pero Lucas no es tan malo como parece, ni ella está tan loca como él cree. ** Brenda Allen se traslada a la Capital, dispuesta a empezar el añ...
-¿Cuál es tu maldito problema? -espeto enfadada. -Tú, tú eres mi maldito problema.-dice furioso. No se admiten copias o adaptaciones de esta obra. Gracias.
A ver, ¿Por donde comenzar mi propia historia?... Hace más de un año atrás me habían hecho daño, aún no puedo superar la trágica muerte de mi madre. Mi único respaldo es el estudio y los libros. Vivo con mi padre, es uno de esos padres que parecen estar hechizados con su trabajo, o algo así... casi nunca está en casa...
En toda apuesta siempre hay un ganador y un perdedor. Y este caso no es la excepción. (En edición)
