No fue complicado para ChanYeol dejar todo atrás y partir hacia donde su primo le estaba ofreciendo alojamiento, e incluso, el avance en su carrera como fotógrafo de modas. Bastó con tomar a su cachorro, su amada cámara y su fiel guitarra para partir hacia aquel paradisíaco lugar. ¿Quién diría que encontraría un buen grupo de amigos? ¿Alguien habría sospechado que conocería a su más grande ídolo? ¿Se habría imaginado que iba a caer enamorado? ChanYeol sólo sentía un sinfín de emociones burbujeando en su interior. Había caído en su propio paraíso.

Las cosas cada vez estaban peor. Estaban en una búsqueda desesperada por sus amigos, al mismo tiempo en que debían cuidarse la espalda entre sí para evitar que alguna especie enemiga, o quizás los demonios, terminaran de hacer el trabajo que la reina Kim y sus secuaces no habían logrado. ChanYeol jamás se imaginó a sí mismo yendo a peleas clandestinas, así como tampoco llegó siquiera a imaginar que cada vez se volvía más loco por su príncipe JongIn.

Siendo uno de los sirvientes más poderosos fue a dar al castillo de los Kim con un fin bastante particular... Proteger al príncipe Kai frente a todos aquellos demonios que deseaban su poder. Ser "niñera" no estaba en sus planes, y mucho menos lo estaba el derretirse por su amo. *Lemon. *ChanKai. KaiYeol.

TaeYong y toda su familia escaparon a un lugar más seguro. ¿Cómo mierda se iban a quedar en un lugar donde ser una disfuncional familia de, además, licántropos, era tan mal visto? Lo suficientemente mal visto como para que todos los seres del submundo se convirtieran en los cazados y, el ser humano, como siempre, en el cazador. Bueno, no era como si en otras partes del mundo no sucediera, sólo que había zonas más seguras. Zonas donde no conocían toda la verdad de TaeYong. Escapó de todo y de todos, queriendo dejar el pasado atrás y comenzar de nuevo. Más fuerte que nunca. Más valiente que nunca. ¿Quién iba a imaginar que el pasado le perseguiría? ¿Quién iba a imaginar que YoonOh estaría más cerca de su familia de lo que él deseaba? TaeYong maldice; YoonOh y todo su pasado llegan a su presente antes de que él pueda siquiera procesarlo. YoonOh en compañía de una omega perfecta, como él nunca sería, y sin ser consciente de todo lo que provocaba -provoca- en él. Malditas hormonas. Malditos lazos de sangre. Maldito lazo roto. ¿Por qué el destino tenía que ser así de cruel? ¿Cómo mierda escondería su verdad cuando YoonOh insiste en estar cerca de él? ¿Cómo controlar esos sentimientos que nunca murieron? TaeYong sólo quiere llorar o, quizás, sólo quizás, derretirse una vez más en aquellos brazos que tanto extrañaba. Joder... ¿podría soportarlo siquiera? [JaeYong] [+18] [Omegaverse] Es la primera vez que escribo algo así. No me odien. (?) ¡Advertencia! Esta historia pertenece a una "saga" correspondiente al JaeYong, y su orden (se recomienda leerlas de este modo para que así haya mayor comprensión de ciertos detalles) es el siguiente: -Ángel de la Muerte. -Zorro de la Luna. -Cada uno de los One Shot. -Somnium. -Piel Escarlata. -Lazos de Sangre. ¡Besitos! Espero que disfrutes tu lectura.

La caza de brujas sigue en pie en pleno siglo veintiuno, pero ya no a manos de los humanos que son completamente ignorantes respecto a la existencia de los seres del submundo, no, sino que a manos de los vampiros. Cazar brujas se ha vuelto en un deporte para los chupasangre, incluso si su sangre es un maldito elixir para ellos; pero... ¿Serán todos ellos unos bastardos? ¿Qué pasa sobre la rivalidad y creencias entre clanes? La vida de los vampiros es todo un misterio, incluso para los demás seres del submundo. TaeYong no creyó que se vería involucrado en la guerra de los clanes de sus peores enemigos, los chupasangre, pero el destino y la vida tenían algo especial preparado para él. Algo especial y, según él, desesperante. ¿Lo sería realmente? Su vida da un vuelco enorme, su corazón y su sangre también. Ya no podría vivir en paz como brujo y, quizás, sólo quizás, no estaba tan incómodo con ello. [JaeYong] [+18] [Lenguaje explícito] ¡Advertencia! Esta historia pertenece a una "saga" correspondiente al JaeYong, y su orden (se recomienda leerlas de este modo para que así haya mayor comprensión de ciertos detalles) es el siguiente: -Ángel de la Muerte. -Zorro de la Luna. -Cada uno de los One Shot. -Somnium. -Piel Escarlata. -Lazos de Sangre. ¡Besitos! Espero que disfrutes tu lectura.

Una gota tras otra cayendo frente a sus ojos, despertando sus deseos más profundos hasta llevarlos a la sobreestimación más conocida como pesadilla. La resonancia constante alterando sus sentidos. Los experimentos sobre su cuerpo. Una reminiscencia constante. TaeYong quería detenerlo. Quería detener esa melodía de rojos colores y metálicos sabores. El imperio de las farmacéuticas Jeong le hizo vivir la pesadilla en carne propia y, ahora, era tiempo de ver al gigante global de Ignis Lab, caer. ¿Quién diría que el heredero de aquella sórdida compañía sería un excelente traidor? Confiar es sencillo cuando las almas están conectadas. Pero, ¿qué hacer cuando la pesadilla que creíste completa, en realidad, está recién comenzando? Ignis Lab. es más que sólo experimentos con humanos, es más que sórdidos planes. ¿Qué es? ¿Qué esconde el imperio Jeong? ¿Qué esconde YoonOh? ¿Quién es el verdadero enemigo? TaeYong no tiene miedo. Ya no tiene miedo. Almas bajo una misma resonancia, hablándose en susurros. Sotto voce. "Abre tus ojos, TaeYong." ◇ ◇ ◇ [JaeYong] +18 Mención leve de otras parejas. Fic largo. ¡Advertencia! Esta historia pertenece a una "saga" correspondiente al JaeYong, y su orden (se recomienda leerlas de este modo para que así haya mayor comprensión de ciertos detalles) es el siguiente: -Ángel de la Muerte. -Zorro de la Luna. -Cada uno de los One Shot. -Somnium. -Piel Escarlata. -Lazos de Sangre. ¡Besitos! Espero que disfrutes tu lectura.

El mundo es una jodida mierda. Niños no compatibles con la tecnología actual son desechados y convertidos en sirvientes para las familias más millonarias del mundo. Pero no hablamos de cualquier tipo de sirvientes, sino que más bien... sirvientes de los deseos más repugnantes y escabrosos existentes en una sociedad donde los sentimientos, con cada segundo que transcurre, parecen tener menos valoración. TaeYong y YoonOh se conocieron en ese lugar, con no más de cuatro años de edad y siendo ratas de laboratorio para las poderosas empresas disfrazadas de prestigiosos laboratorios. Entre lágrimas, gritos de dolor y alaridos de terror. Ahora, más de veinte años después, TaeYong odia a YoonOh con cada fibra de su ser. Pero... ¿se puede realmente odiar a la persona que toda su infancia se sacrificó por ti? TaeYong no estaba muy seguro, y esa inseguridad en su odio incrementa una vez descubre la verdad de YoonOh. Cientos de verdades, cientos de razones, una simple puerta. "Bienvenido a 000". Un rebelde que actúa en envuelto en el silencio de la noche, bajo los gritos de peleas clandestinas y peligrosas operaciones para la extracción de cada chip de control mental. Millones de mentiras, millones de acelerados latidos. Y la única pregunta que TaeYong no para de hacerse es: "¿Otra vez un laboratorio?". Sin entender el trasfondo de la histeria de su inconsciente. ¿Qué hacen dos traidores juntos? [JaeYong]

YoonOh, el maldito novio perfecto, quiere cumplir con las fantasías de su novia igualmente perfecta. ¿Bondage? ¿Qué placer se puede encontrar haciendo nudos y atando a alguien para tenerlo bajo tu poder? No, en realidad, ¿quién es él para cuestionar? Si su novia lo quiere, él se lo dará. Porque de eso se trata el amor; cumplir los deseos del otro, mantenerse en calma y no discutir. Lo que YoonOh no sabía era que su concepto de "amor perfecto" estaba algo errada para su propio bien. Conocer a TaeYong, el chico que le ayudaría en aprender técnicas para satisfacer a su pareja, le puso el mundo completamente de cabeza. La atracción es un monstruo con garras y dientes, la química una oleada de necesidad animal, y YoonOh se encuentra a sí mismo deseando dominar a aquel chico sinvergüenza. Queriendo comérselo de pies a cabeza y marcarlo como suyo, como si fuese un maldito animal en celo. "Pero... soy hetero". Parece una excusa repetida. La infidelidad y las mentiras no entran en sus valores como persona, pero nunca había deseado tanto mandar a la mierda los valores y simplemente actuar. ¿Cómo soportar la tensión? ¿Cómo no sucumbir a la tentación? ¿Amor o simplemente deseo? TaeYong le tenía el corazón entre cuerdas y nudos. ¿Existiría allí una canción? [JaeYong]

¿Cómo escapar de un monstruo que no puedes ver pero sí sentir? TaeYong, un estudiante de diseño de vestuario, tiene una capacidad bastante particular: ver fantasmas. Toda su vida los espíritus han estado allí, alrededor de él, cuidándolo de su propia torpeza y haciéndole bromas que más de una vez lo sacaron de sus casillas. Mas nunca imaginó que se vería encerrado en una jodida casita del terror con siete de ellos. Siete espíritus muy diferentes entre sí, muy peculiares incluso para él. Lo que parece una mala broma se convierte en una vivencia de terror, pero dentro del miedo también existen buenos sentimientos, y mientras tiene que luchar para no ser atrapado por aquel monstruo que lo lastima por las noches, también se enamora, también hace amigos. ¿Qué tan cruel puede ser la vida como para hacer que te enamores de un alma que sólo busca su liberación? YoonOh, el alma cálida. Siete deseos por cumplir, siete almas convertidas en sus compañeros de casa por dos largos meses. Un chico enamorado, dos propósitos: Sobrevivir y darle paz a esas almas capturadas por la oscuridad. Un último deseo. Por amor... ¿vivirás o morirás? [JaeYong]

Sirenas, brujas, hombres lobos, nereidas, humanos y sangre, mucha, mucha sangre. Las sirenas son unas malditas bestias obsesionadas con la carne humana, dominadas por los celos y la envidia, guiadas por el resentimiento. El caos se desata en el fondo del mar, las estrellas caen y las aguas se tiñen de rojo mientras que TaeYong, siendo uno de los cincuenta portadores de la sangre de las ninfas del océano, es incapaz de volver con su familia, quedando anclado a la tierra y a la imposibilidad de ayudar a sus seres amados. Pero TaeYong es testarudo y no se queda de brazos cruzados mientras ve a su pueblo caer. La ayuda de un veterinario es inminente; YoonOh es un dulce humano que no cae en los cantos de las sirenas. Un dulce humano que se puede convertir en espuma de mar y burbujas de oxígeno si cae en la tentación de decir aquellas mágicas palabras. Encuentra el cofre, salva al humano, salva a tu pueblo. ¿Podrás hacerlo, TaeYong? [JaeYong]