Who will love me?
No podía vivir sin ella, simplemente era imposible. Extrañaba su cálida y al mismo tiempo fría piel. Sus besos, sus abrazos, su inocencia, ella. El tan solo verla ahí, parada en el pasillo, o sentada cerca de mí y que ni siquiera me hablara era atormentador, por fin había encontrado algo real y lo había dejado ir.