Nora tenía la vida que cualquier chica de veinte años desearía, sus padres son dueños de una de las empresas más reconocidas del país y parece que tiene una vida perfecta. Hasta que los problemas empiezan a llegar a su vida, cuando alguien entra a su casa, así que sus padres deciden contratarle un guardaespaldas...

-claro que no Homo sapiens ...-lo empuje bien lejos de mi, pero en dos segundos me apegó a a la pared de manera muy brusca y sexy que digamos -claro que si enana, lo deseas tanto como yo...-se apego un poco mas para besarme, acabó todo para mi, este beso lo he deseado desde el primer momento que lo vi. Pascal no es la típica chica popular conocida por su belleza o por su delantera, ella es conocida por pelear y ser un hombre mas en su grupo de amigos, ella ama ser infantil, ama hacer apuestas con su hermano Kevin, pero todo cambia cuando conoce a Tomás, el revoluciona todas sus hormonas, ¿esto podrá salir bien? -yo nunca lo he deseado...-levanté mi rodilla golpeando su entrepierna, se alejó de mi cayendo al suelo quejándose, me di media vuelta y caminé siempre digna a la sala de clases.

Un intruso llegó a mi vida causando problemas y despertando emociones. Por un momento pensé que tener a un chico sexy en casa sería una buena historia para contar, pero eso fue antes de que me diera cuenta de su actitud arrogante. Su prepotencia se notó desde que llegó, y sabía que no estaba de acuerdo de quedarse en éste lugar. La misma noche en que llegaron, le dije a mamá que me incomodaba su presencia. Me inspiraba desconfianza. Ella claramente ignoró mis quejas, mi padre también fue indiferente con mis comentarios.