SERENDIPIA | Larry Stylinson
Louis no tenía ni siquiera un poco de vergüenza para declararse a alguien, tal vez un poco nervioso pero nada que le asuste. Cada dos por tres estaba declarándose ante chicos y chicas. Harry, el mejor amigo de Louis, se divertía (un poco) de cómo el castaño fracasaba en el intento. Siempre fracasaba. O... no siempre H...