despues de varios reseteos y varias batallas con chara, en la que nuestro querido sans perdio su vida haciendose polvo y cuando desperto ya no estaba es su mundo si no en un mundo de dinosaurio y criaturas magicas, donde tendra muchas aventuras, amigos dinosaurios y enemigos poderosos, acompaña a sans en esta aventura.

ink:se que es mucho lo que pido pero.... creo que tu serias perfecta para cuidarlos, y comprendere si no... __: *tomas sus manos* ink... tu tranquilo. aceptaré la tarea. todo por un amigo ink: hehe ¡gracias! n.n no sabes el alivio que me das pero he de decirte que sera un retó __: ink estaré bien, podre manejarlo ink: de acuerdo ven te llevare a donde vivirás ahora, te presentare a los chicos después

☞ 𝑬𝒏 𝒆𝒔𝒕𝒆 𝒍𝒖𝒈𝒂𝒓 𝒔𝒊𝒆𝒎𝒑𝒓𝒆 𝒆𝒍 𝒎𝒂𝒔 𝒗𝒖𝒍𝒏𝒆𝒓𝒂𝒃𝒍𝒆 𝒆𝒔 𝒆𝒍 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒊𝒆𝒏𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒐𝒃𝒆𝒅𝒆𝒄𝒆𝒓... ¿𝑷𝒆𝒓𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒑𝒂𝒔𝒂𝒓í𝒂 𝒔𝒊 𝒍𝒐𝒔 𝒑𝒂𝒑𝒆𝒍𝒆𝒔 𝒄𝒂𝒎𝒃𝒊𝒂𝒓𝒂𝒏? 𝑷𝒖𝒆𝒅𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒆𝒂𝒔 𝒖𝒏𝒂 𝒉𝒖𝒎𝒂𝒏𝒂. 𝑬𝒏 𝒖𝒏 𝒎𝒖𝒏𝒅𝒐 𝒓𝒐𝒅𝒆𝒂𝒅𝒐 𝒅𝒆 𝒎𝒐𝒏𝒔𝒕𝒓𝒖𝒐𝒔 𝒅𝒊𝒔𝒑𝒖𝒆𝒔𝒕𝒐𝒔 𝒂 𝒅𝒐𝒎𝒊𝒏𝒂𝒓 𝒂 𝒍𝒐𝒔 𝒎𝒂𝒔 𝒅𝒆𝒃𝒊𝒍𝒆𝒔, 𝒑𝒆𝒓𝒐... 𝑻𝒖 𝒅𝒆𝒄𝒊𝒅𝒆𝒔 𝒔𝒊 𝒔𝒆𝒓 𝒍𝒂 𝒑𝒓𝒆𝒔𝒂 𝒐 𝒆𝒍 𝒄𝒂𝒛𝒂𝒅𝒐𝒓. •° ๑ 𝔽𝕒𝕟𝕗𝕚𝕔 𝟙𝟘𝟘% 𝕖𝕔𝕙𝕠 𝕡𝕠𝕣 𝕞𝕚 ๑ ℂ𝕠𝕟𝕥𝕚𝕖𝕟𝕖 𝕕𝕖𝕞𝕒𝕤𝕚𝕒𝕕𝕠 𝕝𝕖𝕞𝕠𝕟 (𝕔𝕠𝕟𝕥𝕖𝕟𝕚𝕕𝕠 +𝟙𝟠) ๑ ℙ𝕦𝕖𝕕𝕖 𝕔𝕠𝕟𝕥𝕖𝕟𝕖𝕣 𝕖𝕤𝕔𝕖𝕟𝕒𝕤 𝕕𝕖 𝕤𝕒𝕕𝕠𝕞𝕒𝕤𝕠𝕢𝕦𝕚𝕤𝕞𝕠

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Siendo un conejo de indas para la humanidad, casi vendida por tu ex y su enemigo, __ decide ir a un lugar donde podrá ser libre, el Monte Ebbot. Cuenta la leyenda que todos los que allí van no vuelven, y eso es lo que quiere ella. Allí conoce a un joven esqueleto llamado Sans, una simple amistad y un simple cariño se convirtieron en amor, y así, conquisto el corazón de nuestra lastimada humana. ─ No me dejes. ─Susurro tomando mi mano, su voz se notaba la tristeza... juro que si no fuese un esqueleto... lloraría. ─ Perdóname, ─Solté su mano lentamente, su agarre era fuerte... pero no ponía presión─ hago esto por ti. ─ No quiero ir a ver las estrellas. ─Su último intento en detenerme... ─ Olvidame, ─ Le bese por última vez─ olvidame y el dolor se ira ─Me aleje lentamente, acercándome a la puerta─ Adiós. ─Murmuro mi despedida, casi inaudible. ─ ¡No! ¡Detente! ─Vi como empezaba a correr hacia mí, tuve que acelerar mi paso y traspasé esa puerta. ─ ¡No me dejes! ─Escuché su desgarrador grito que rompió mi alma.